A mi hijo: Alberto de Jesús

(Un texto de Javier Sarmiento Jarquín)

Tú llegaste a mi vida,

como un regalo

de los muchos,

que me ha dado Dios.

para seguir creyendo en él

a través de tus ojos,

de tu risa,

de tu llanto,

de tus travesuras.

Mirar el milagro de la vida,

conforme vas creciendo

haciéndome participe,

de tus juegos,

de tus alegrías,

de tus ilusiones.

Sólo le pido al señor,

que me de la oportunidad,

de vivir lo suficiente

para verte alcanzar la cima

convertido en un hombre,

fuerte de espíritu,

humilde,

generoso.

Un hombre sabio,

que aprenda de la vida.

de los triunfos y fracasos,

aún cuando te derrumbes,

puedas levantarte

sacudirte el polvo,

seguir tu camino,

siempre adelante.

Porque debes saber,

que los triunfos,

siempre son cuesta arriba,

nunca cuesta abajo.

Si en el transcurrir de tu vida,

llegaras a sentir miedo,

no te angusties

que no es valiente,

quien no ha sentido miedo.

Creo en tus sueños

querías ser un médico-bombero,

ahora…un futuro ingeniero.

¡Te amo hijo ¡

que Dios te bendiga.

Junio/19